Luego de hacer un pequeño recorrido por los diferentes puntos de vista y pensamientos filosóficos ante el tema, la clase estuvo enfocada en hacer una definición propia de belleza, captar dos cosas que considerara bellas e intentar explicar el por qué de su belleza a través del pensamiento de algún filósofo.
Una nueva manera de recorrer el camino a casa marcó este nuevo ejercicio, puesto que consistía en fotografiar cinco objetos que nunca antes hubiésemos observado en el trayecto Universidad-casa. Me pareció muy particular porque es increíble darse cuenta de cómo estamos acostumbrados a vivir con una venda en los ojos, que no nos permite ver las grandes cosas que tiene el mundo.
En este nuevo ejercicio se estableció el objetivo de hacer que tres fotografías mostraran algunas de las principales utilidades que puede tener una imagen; utilidades para quien le da (o pretende darle) un uso específico y/o para quien tiene contacto y relación con ella.
Esta fotografía corresponde al ejercicio en el que se debía plasmar, por medio de una imagen, el cómo me sentía en ese preciso momento. Mi respuesta fue: perezoso y con mucho sueño (hay que entender que clase de 6:00 am es clase de 6:00 am, jajaja).